Tengo tanto que decir
y tanto papel en blanco.
Tengo un cielo azul interminable
y una nube me espera
en el centro, flotando en sonrisas.
Voy sin prisas, disfrutando del aire,
las galletas y el café azucarado.
Ando ligero, como Marco por Barcelona.
Como las olas que van y vienen
o mi velero en el Cabo.
Escribo feliz porque vivo despreocupado,
lejos de tormentas y noches
sin estrellas ni luna.
El verde me invade.
Soy
primera persona del singular
y hoy
quiero disfrutarlo.