Mis más sinceras disculpas a
Diana por no haber podido colgar el texto a tiempo. Ha sido por problemas técnicos.
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Gracias al blog Un paseo en Bicicleta
y a su dueño Víctor por permitirme entrar a su espacio y plasmar mis letras.
-¿Cuál es su nombre? -Carlota Duarte de Ibarguengoitia.
-¿Porque la traen detenida?= -Por asesinato.
-¿el motivo? Detallado..
-Entré al hogar y decidí prender la lámpara, me asombré de que todo estaba oscuro, tiré las llaves ahí en el primer mueble que se me cruzo por mi camino, me sentía realmente agotada por las horas que pasé jugando tenis y después canasta con mis amigas, entre a la cocina, tome un vaso para servirme agua, cuando en eso oigo ruidos en el segundo piso.
Me entró una incertidumbre grandísima- a lo mejor es mi marido.- pensé y subí sin hacer escándalo porque capaz y era un ladrón.
Iba subiendo y cada vez oía algo extraño, .- ¿gemidos?.- me fui acercando e iba escuchando más fuerte esos gemidos, mire la puerta entreabierta, la luz tenue de la lámpara de mesa me hizo ver que mi marido no estaba solo.
-Hijo de su reputisima madre.-dije entre mí.
Mi marido estaba con su secretaria, no sé si le conté pero él es Abogado y tiene un despacho muy elegante y por consiguiente tenía que tener una secretaria, pues con ella estaba poseído teniendo sexo desenfrenado, era una escena llena de LUJURIA, de deseo, de pasión, yo la verdad me quede viéndolos, no sabía qué hacer, si interrumpirlos o seguir contemplando esa escena con ganas de estar yo ahí, en vez de la secretaria, pero la verdad me quedé viendo, era algo así como ver una película porno en vivo y a todo color.
-¿Qué hago?, Se me ocurrió una idea mejor, deje que siguieran y baje despacio a la cocina, los nervios me estaban matando me puse a sacar comida del refrigerador a ver que me podía hacer, traía muchísima hambre, me serví una copa de vino y la comí con un pedazo de queso Roquefort.- No bajaban- y seguía comiendo, la GULA me invadió, seguí bebiendo hasta empezar a reírme sola, total no me iban a oír estaban muy ocupaditos, sin querer tiré la comida, empezó a embargarme un sentimiento de rabia, coraje, la verdad yo estaba con el por AVARICIA, me gustaba todo lo que me compraba, todo lo que yo le pedía me lo concedía y sinceramente los encuentros sexuales con él, últimamente me daban PEREZA, no me hacía sentir absolutamente nada, pero por lo que veo a la secretaría si le hacía sentir cosas, creo que también le miraba la cartera y también la había consentido con algunas cosas.
-Yo soy la esposa legítima, soy la que tengo derecho a todo, que se quede con su sexo, con él, pero la casa, el dinero, las joyas, los carros es mío solamente mío!!.
Me llene de IRA, y saque un cuchillo, fui al despacho, de su caja fuerte saqué la pistola, pero también traía el cuchillo.- haré uso de las dos armas.
Subí nuevamente y empecé a verlos, seguían.- vaya hasta que aguantó, conmigo no aguantaba nada, o a lo mejor no le atraía tampoco, digo es preferible cogerse a una jovencita de 25 años a una mujer madura de 45.- 20 años es mucha diferencia, lo bueno es que nunca tuvimos hijos, hubieran sufrido bastante, porque ni yo ni el teníamos tiempo, cuando nos casamos decidimos no tener.
Con que ganas se estaba echando a la jovencita, el viejo rabo verde de 50 años, que tenía buen físico, a veces se iba a tomar con sus amigos, también abogados.
Por el contrario que ENVIDIA, la jovencita si tenía buen cuerpo, era deseable, tenía sus pechos firmes, cuando la volteo para hacerle sexo anal, sus glúteos se miraban duritos y prominentes.- lástima que todo ese cuerpecito, no lo va a poder disfrutar nadie más.
Abrí la puerta lentamente, y no notaron mi presencia, en eso tosí muy suavemente y pegaron un brinco.- no es lo que parece Carlota.- me dijo el muy estúpido, entonces que parece?.- No le di tiempo de contestar.- le pegue dos balazos en el pecho, mis clases de tiro de algo me sirvieron.
La jovencita empezó a gritar.- te callas, toma. Le di el cuchillo, córtale el pene.- señora no puedo hacer eso, perdóneme.- córtale el pene te digo! .- en eso ella lentamente se lo estaba cortando.- como disfrutaba ver eso.- Ella manchándose de sangre, no podía controlarse cada vez lloraba más y gritaba, lo bueno es que nadie la escuchaba.
Cuando termino la hice que se lo metiera a la boca, así moriría feliz, bueno dentro de lo que cabe, y disparé.
Y porque estoy aquí, porque llegó el hermano de mi esposo y me delató. No alcance a terminar mi plan.
Pero sabe que, usted más que nadie debe de saber que a una persona no se le debe de humillar, y yo tengo dignidad, por eso maté a mi esposo y a esa ramera y sabe que: No me arrepiento. Mi SOBERBIA no me lo permite.