martes, 3 de diciembre de 2013

Hubo un tiempo

Hubo un tiempo
en que noche y día invitaban a soñar.
Un tiempo en que las palabras
no me dolían al salir.
Un tiempo
en que todo estaba por hacer,
por sufrir y disfrutar.

Eran aquellos días
en los que hablar no era raro.

Eran otros días.

Hubo un tiempo
en que te sorprendía y me sorprendías.
Nos sosteníamos abrazados,
dormíamos desnudos y despertábamos.
Un tiempo en que hablábamos más.
Hablábamos.

Eran días distintos,
llenos de ilusión y sueños
y un futuro apenas esbozado.
En esos días, ¿recuerdas?,
hablar no era tan raro.

Tiempo hubo, y atrás quedaron
los proyectos y el diálogo,
las noches, la desnudez
y esos días
que ahora, ya, son extraños.