domingo, 23 de mayo de 2010

Calle de madrugada.
Silencio extraño, enrarecido.
Silencio.


Se ha roto la ¿magia?
y sólo ha quedado
eso
no sé

...

Tiempo y silencio.
La calle se alarga
y se mueren los nervios.

Cómo no.
Tiempo.

Silencio.

viernes, 21 de mayo de 2010

Diario de un anoréxico

Qué, el título impresiona, ¿eh? Era para llamar vuestra atención, simplemente. El caso es que en las últimas dos semanas he experimentado un descenso considerable de mi peso. Antes, 85 kilos aprox.; ahora, 76 kg aprox y bajando.

¿Es porque no como? No. ¿Es porque como a desgana? Sí, eso sí. No sé por qué, pero me canso de comer en seguida. Doy dos mordiscos y pienso "pero qué más me da, si el resto de plato va a saber exactamente igual que esto".

Mi capacidad estomacal, en consecuencia, se ha visto reducida en un 80%, más o menos. Donde antes me cabían 250 gramos de spaghetti con su salsa de queso y crema de leche (es una burrada de spaghetti, os animo a que lo comprobéis un día) ahora me cabe una patata hervida con un poco de judía tierna, o un bocata vegetal pequeño con lechuga, queso fresco y tomate.

Conclusión, mi estómago ha sufrido el mismo cambio que mi paciencia: donde antes aguantaba carros y carretas, ahora me levanto y digo "que te jodan".

martes, 11 de mayo de 2010

Hay momentos en los que no te salen las palabras. Estás ahí, con tus esquemas mentales por los suelos y lágrimas en el aire. Pero esto era un concierto, ¿no? Tenía que ser una fiesta, joder. Una puta fiesta.
Y lo fue; de hecho, lo fue. Te reíste mucho y a menudo. Excepto mientras... Pero eso no ocupó la mayor parte de la noche. A ti se te hizo eterno, ¿eh?

A las 3:30am, cierras los ojos en la noche íntima de tu cuarto, y no puedes dormir. Cómo vas a dormir, si estás borracho y han pasado demasiadas cosas en demasiado poco tiempo. Estás sobrepasado. El mareo se debe a eso. Bueno, y al par de litros de alcohol que navegan por tus venas.

Mañana, todo esto no será más que un recuerdo. Un recuerdo de mierda, que te amargará el resto de la semana. Feliz mayo, compañero: bienvenido de nuevo al mundo de los mortales.

miércoles, 5 de mayo de 2010

El renacimiento (primera parte)

Voz triste, de niño: Como te iba diciendo, en ese capítulo de Padre de Familia Brian dice que los perros viven con un propósito de forma instintiva. Ni siquiera se lo plantean jamás; se pasan la vida convencidos de que lo que están haciendo y la manera en que lo están haciendo es la adecuada.
 Qué fácil ser perro.

No sé, Ane, he pasado un mes jodido, bastante jodido. De hecho, aún no estoy recuperado del todo: supongo que me llevará un tiempo acostumbrarme de nuevo al ritmo universitario, aunque sólo quedan 5 semanas de clases y tampoco puedo hacer mucho más aparte de apretar los dientes y tirar p'alante.

Voz segura, de mujer: Hay mil caminos diferentes. El mundo está lleno de ellos, y todos llevan a un mismo sitio. Un día u otro moriré. A partir de aquí, sabiendo esto con seguridad (¡al menos de algo podemos estar seguros!) sólo puedo decir que es mi deber disfrutar de cada momento como si fuera el último.

Y si eso implica ser consecuente con mis decisiones, y seguir con Derecho... Pues eso es lo que hay.

Voz tranquila, de narrador: A veces, un café y una buena conversación despejan más dudas que mil noches en vela.