viernes, 31 de diciembre de 2021

Que la vida decida

Que la vida decida.
Que otro tome las riendas
y me guíe
en este mar de alternativas.

Cuando la vida te sonríe,
el azar no está tan mal.
Los planes son las recetas
para un mal no diagnosticado.
Son parches, espejismos,
grietas en un muro condenado.
Caerá igualmente, y sin embargo
prefiero derribarlo yo mismo con las manos.

En la era del ego y el aplauso,
planeamos y predecimos
y nos autoevaluamos.

Nos autoevaluamos.
Nos autoevaluamos.

Por una vez, que decida
la vida.
Que venga a mí el presente.
Ante el vicio de suspenderme,
sea el mundo el que elija
si voy o vengo, de abajo arriba,
de uno a otro lado; siempre de frente.

"Si quieres hacer reír a Dios,
explícale tu plan".
Que espere, como yo también
he esperado.



miércoles, 29 de diciembre de 2021

La única certeza

Somos agua en un río.
En nuestro camino hacia el mar
fluimos, caemos, seguimos.
Somos el barco que navega a oscuras
y el norte no siempre queda arriba.

Somos literatura
ya escrita y pocas veces comprendida:
desde la popa, apenas se ven
las "estelas en la mar".
Desde la proa, no avistamos tierra.
Tan sólo las olas que vienen y van;
el viento que nos desafía
y la noche más pura, la Luna más blanca y un lienzo infinito de estrellas.

La vida es incertidumbre.
Esa es la única certeza:
que avanzamos quizás por avanzar,
sin discernir de dónde venimos;
y no sabemos adónde nos dirigimos.
Ante todo ello, es natural
reevaluar los compromisos asumidos.
Si apenas conocemos el sendero,
nos queda siempre, al menos, decidir
cómo, por qué
y con quién lo recorremos.



miércoles, 22 de diciembre de 2021

De Madrid al cielo

Puedo vivir
de ilusión y sueños.
Es lógico que el reflejo,
en su ir y venir continuo,
me devuelva vida y me sea sincero.
Más sincero que los días grises,
la niebla, la lluvia y el miedo.

Puedo vivir y vivo
de ilusión y sueños;
de una mirada salvaje y libre;
una piel suave, dulce,
y la sonrisa de un niño pequeño.
Puedo vivir en fragmentos, por etapas,
de proyecto en proyecto.

Crecí pensando en horizontes
y descubro y redescubro
la importancia del trayecto;
de encontrarnos y perdernos
y volvernos a encontrar
aquí, allá: de Madrid al cielo.