Para Alicia. Descanse en paz.
Del polvo al polvo,
somos carne y huesos
y una mente pensante.
¿Nada más?
Somos la sonrisa que queda
en los que nos conocieron.
Un recuerdo ya borroso;
nunca borrado.
Somos pasado antes de entenderlo,
y el presente no nos contempla.
Una vida pasa y nada queda
más que una estatua blanca,
triste,
de cera.
Tú te vas y nosotros te miramos,
y un día -¿lejano?- nos tendremos que ir.
Sonríamos entonces;
las lágrimas son
para los que no supieron vivir.
5 comentarios:
es precioso, Victor. Una maravilla que además consuela
muy bello...
Precioso poema. Y el cierre punto de oro.
Esto es lindo! Kiss-kiss...
un poco maricona este poema
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