Esta vez
no escribiré una derrota.
Soy feliz y feliz escribo.
Soy yo gota a gota,
bajo cortinas de lluvia
y un verde profundo y cierto.
Hablarse a uno mismo
y escribirlo
es vivir la paz,
respirar paz y soñar paz.
Devenir protagonista de tu obra,
ser lo más interesante que te podía pasar:
esta vez no podrá ser una derrota,
porque he aprendido de todo
y me he entendido, al final.
Soy presente sereno, pasado turbio,
futuro deslumbrante y fin.
Soy todo aquello que creo ser,
aquello que siento al ser;
ya no lo que otros,
¿ya nunca más lo que otros?
Ya no lo que quieran
hacer de mí.
2 comentarios:
Entendernos a nosotros mismos; creo que la eterna asignatura pendiente. Verdad?
Verdad (y qué gusto da siempre leer de ti).
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