domingo, 10 de enero de 2010

Águila abatida por el cazador.

Oasis vacacional.

Al alba, las alas de la paz marcharán sobre nosotros. Para ganarle minutos al olvido y al cielo, y a la noche y al mismo tiempo. Para robarnos el alma, para acariciarla y nada más.

¿Qué es música? ¿Qué poesía?

Oasis cerebral.

Pensar con los intestinos, con las entrañas. Soy todos mis órganos. ¿Quién es quién para responder qué es nada? Si no nos conocemos, si ni siquiera sabemos qué queremos de nosotros...

Si ha caído en la niebla nuestra amada.

7 comentarios:

kuroratsu dijo...

Oh! Tranquil! De boira aquí ni ha per donar i per vendre! ^^

Per cert... el japo no es calvo!! Es super monooo *O*

Unknown dijo...

Oasis cerebral... Refugiandote en la clandestinidad de tus pensamientos, buscando en silencio lo que no puedes nombrar en voz alta, amando sin amar, odiando sin saber hacerlo...
Una caracia, un suspiro.
Inspirador relato.
Pasa por mi blog y no me odies, hermano.
Un abrazo.

Ullets dijo...

Aprovechemonos de ella, ahora que no ve nada.

Doña María dijo...

Abatida me he quedado yo con semejante alarde de poesía, filosofía, anatomía y otros tantos ías.
Por cierto, acuérdate también de Nina cuando el arroz con leche salga bueno (y de una servidora, claro)

Cl@udette dijo...

Somos muy complejos :S pero asi debemos vivir con nosotros y tratar de entendernos o entender lo mejor posible

saludos

Elizabeth. dijo...

que las alas de las paz vengan por donde vivo, no se donde ahi que llamar, realmente me gustaría que me robaran el alma por unos minutos seria sanador.

Este texto va sin duda a mi lista de favoritos, tiene algo especial.

Beso.

Ullets dijo...

Jajajaja...quina barra! No tenim remei!