domingo, 31 de octubre de 2010

Tengo tanto que decir
y tanto papel en blanco.

Tengo un cielo azul interminable
y una nube me espera
en el centro, flotando en sonrisas.

Voy sin prisas, disfrutando del aire,
las galletas y el café azucarado.

Ando ligero, como Marco por Barcelona.
Como las olas que van y vienen
o mi velero en el Cabo.

Escribo feliz porque vivo despreocupado,
lejos de tormentas y noches
sin estrellas ni luna.

El verde me invade.

Soy
primera persona del singular
y hoy
quiero disfrutarlo.

2 comentarios:

la chica de los lacasitos dijo...

francamente
haces bien
hacen falta días así
verdes y bonitos

:)

beso de domingo
bien

Pluma Roja dijo...

El verde es un color que nos recuerda la esperanza, la vegetación, lo nuevo. Un poema bastante positivo. Bien hecho.

Dejo un abrazo y un gran beso.